Este guache esta hecho de una fotografía de mi tío Domingo Batista, maestro de la fotografía.
El libro de los días
Esta obra representa el poder de las mujeres de verdad al momento de guiar el futuro de la familia como guía de sus ilusiones.
Les traigo a continuación una canción de Enya que va con esta obra espero les guste.
Por allá nadie nos ve
Que emocionante que pasión envuelve a esos dos, por si acaso más allá cerquita de la mata de limón,… ¿ que se dirán, secretos emociones o tal vez, besos apasionados al frescor de los vientos?. Bueno pueden ser todas las cosas que corran en su imaginación.
Detalle, de lavandera
Este es un detalle, mis amigos de la obra ya expuesta en blog por mi, llamada lavandera, me parece muy interesante que puedan ver las sutiles pinceladas que adornan esos detalles.
Te quiero así
Si te hacen de nuevo te quiero así, el molde perfecto, la sonrisa como es, tu labios como fresa dulce, tus ojos de color tamarindo, y cuando caminas siento que hasta el sol te ve, pero lo que más me preocupa es tu sombra porque nunca se aparta de ti, pero te quiero así.
Falta mucho para llegar
Ella se pregunta, que si falta mucho para llegar, me imagino lo interesante que fuera, que uno de ustedes mis amigos pudiera dar una respuesta.
Abrazos a todos.
Ven, camina
Ven camina niña, que es tarde. Ven camina que mañana hay que pasar por donde tu abuelo. Ven camina, que no se puede estar molestando en casa ajena. Cualquiera de estas frases pudiera ser dicha en nuestro país.
Ultima caminata
Esto no es más, que uno de esos vagos recuerdos, que inundan mi mente cuando pienso en mi tía abuela "Juana",
es tal vez una forma de valorar o de inmortalizar, quien ida a destiempo en su plena juventud de 118 añitos; hoy recuerdo dulcemente.
Caminando
Caminando junto a ti veo, las estrellas en un día soleado, caminando junto a ti, se posan sobre mis sentidos mariposas acarameladas. Tal vez le dijera así.
Yo te quiero...
La típica declaración introductoria, simplona, pero chulámbrica de amor teñido de colorao por el sinuoso flamboyan.
Ven que te estoy esperando
Ven que te estoy esperando, ¡Ay, que lío!, amenazante mujer que no se olvida, culpa que no se alivia, ni con la lluvia de un amanecer en un despertar de enero.