Cuerpo que implora en la inmensidad un poco de paz en el blues de la noche. Esperanzado, como último reducto de vida, de que esta pasión se aquiete y agradecido por la oportunidad de poder abrir los brazos, el pecho, los pulmones y dejar que la luna caiga sobre su rostro.
La dicha de saber que uno está vivo a través de los sentimientos y de la carne.
Que maravilloso cuando los sentidos se materializan con las emociones y solamente, son nuestros canales divinos los que producen estas imágenes que te llevan a dimensional en otros planos.
2 comments:
Cuerpo que implora en la inmensidad un poco de paz en el blues de la noche. Esperanzado, como último reducto de vida, de que esta pasión se aquiete y agradecido por la oportunidad de poder abrir los brazos, el pecho, los pulmones y dejar que la luna caiga sobre su rostro.
La dicha de saber que uno está vivo a través de los sentimientos y de la carne.
Esta obra me libera.
Felicidades!
É.B.
Que maravilloso cuando los sentidos se materializan con las emociones y solamente, son nuestros canales divinos los que producen estas imágenes que te llevan a dimensional en otros planos.
Abrazos.
Post a Comment